El impacto del nearshoring en las inversiones en México: ¿se desinflan las nuevas oportunidades?

La Inversión Extranjera Directa (IED) en México presenta un panorama poco diversificado, con la concentración de capitales en estados como la Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco. A pesar de los esfuerzos del gobierno por incentivar la inversión en otras regiones, son los inversionistas quienes deciden dónde establecer sus operaciones, como en el caso de Tesla, que optó por quedarse en Nuevo León.

Para lograr una verdadera diversificación de la IED, se requiere de inversión pública en la creación de polos de desarrollo industrial, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Sin embargo, el camino de la intención a la acción es largo, como lo demuestran los 378 anuncios de inversión identificados por la Secretaría de Economía para 2023, con una expectativa de 110,744 millones de dólares, mayormente de origen estadounidense.

A pesar de estos anuncios, los expertos señalan que no todos se traducirán en nuevas inversiones extranjeras, ya que algunas empresas ya tenían presencia en el país. Es importante recordar que un anuncio de inversión refleja un cambio en el clima de negocios y las percepciones sobre México como destino de inversiones, pero no garantiza la concreción de los proyectos. De hecho, aproximadamente el 40% de los anuncios hechos desde 2021 aún no han pasado de la etapa inicial, lo que subraya la importancia de analizar los datos concretos para evaluar la realidad económica del país.