Priorizar la ayuda económica a países pobres: la clave para el éxito de la COP29
La próxima Cumbre de Bakú será clave para abordar la creciente brecha entre las necesidades de los países en desarrollo y las disponibilidades financieras para abordar el cambio climático. Así lo afirmó el ministro de Medio Ambiente en una reunión de preparación en Copenhague, donde destacó que las finanzas serán el centro de la diplomacia climática este año.
En la reciente COP28, se acordó una transición energética para abandonar gradualmente los combustibles fósiles, sin embargo, no se lograron avances en el desbloqueo de fondos para los países en desarrollo, lo que ha sido un obstáculo en las negociaciones climáticas.
La cumbre de Bakú buscará establecer un nuevo objetivo para la ayuda financiera climática, con el objetivo de trazar una nueva vía, desbloquear fondos y restaurar la confianza entre las partes. Según el ministro, si se logra una señal clara y fuerte sobre más fondos, se dará a todas las partes los medios para aumentar sus ambiciones en las próximas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Estas contribuciones son compromisos de descarbonización de cada país, que deben ser revisados al alza de cara a la COP30 en Brasil en 2025. Por lo tanto, la cumbre de Bakú se presenta como una oportunidad crucial para avanzar en la lucha contra el cambio climático y garantizar un futuro sostenible para todos.
