Resiliencia financiera: Los bancos mexicanos preparados para enfrentar las turbulencias económicas
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha concluido que los bancos mantienen niveles de capital de alta calidad que superan el doble del mínimo reglamentario, ubicándose en un 9.9% en sus niveles más bajos. Esta buena salud financiera permite a los bancos anunciar planes de capital a los accionistas en los próximos días, lo que incluirá recompras de acciones y dividendos.
A pesar de los resultados favorables, la prueba de resistencia reveló que los bancos experimentaron pérdidas más pronunciadas este año, no debido a la dificultad de la prueba en sí, sino a cambios en las carteras de los bancos a lo largo del último año. El aumento de saldos de tarjetas de crédito, tasas de morosidad más altas y carteras de crédito corporativo de mayor riesgo impactarán los beneficios de los bancos este año.
Los bancos que se sometieron a la prueba enfrentarían pérdidas combinadas de 685,000 millones de dólares en un escenario grave hipotético. En promedio, los bancos vieron disminuir sus ratios de capital en 2.8 puntos porcentuales, la caída más pronunciada desde 2018.
Destacando entre los bancos evaluados, Charles Schwab Corp reportó los niveles de capital más altos en la prueba, con un ratio del 25.2% en un escenario severo. Otros bancos como JPMorgan Chase, Morgan Stanley, Northern Trust y State Street también mostraron ratios de capital sólidos, al igual que las operaciones estadounidenses de Deutsche Bank y UBS.
A nivel mundial, los mayores bancos registraron ratios de capital muy por encima de los mínimos requeridos, con JPMorgan liderando la lista con un 12.5% y Wells Fargo mostrando el ratio más bajo con un 8.1%. Bank of America y Citigroup reportaron ratios del 9.1% y 9.7%, respectivamente.
Si bien se esperaba que los bancos tuvieran buenos resultados en la prueba de resistencia, los resultados anuales son cruciales para cada entidad, ya que determinan la cantidad de capital que deben mantener frente a posibles pérdidas. El exceso de fondos por encima de los niveles de capital requeridos podrá ser devuelto a los accionistas, beneficiando así a las empresas y sus inversionistas.