Prohibición del matrimonio infantil forzado en comunidades indígenas: Un logro del Senado de la República
El Senado aprueba reforma para prohibir el matrimonio forzado en comunidades indígenas
El Senado de México ha desempolvado una reforma constitucional que había estado congelada durante casi un año. Esta reforma tiene como objetivo prohibir el matrimonio forzado de niñas, adolescentes y mujeres en comunidades indígenas que, hasta ahora, lo han permitido debido a sus usos y costumbres.
Con 74 votos a favor, el Pleno del Senado aprobó de manera unánime la reforma al Artículo 2 de la Constitución, que versa sobre el interés superior de niñas, niños y adolescentes. Ahora, el tema será enviado a la Cámara de Diputados para ser discutido y, en su caso, avalado.
Las cifras de matrimonios forzados son alarmantes, especialmente en el estado de Guerrero, donde se calcula que existen alrededor de 300 mil casos en comunidades que siguen los usos y costumbres. Esta problemática afecta gravemente a la libertad y derechos de las mujeres y menores de edad.
La jefa de la bancada del Partido del Trabajo (PT), Geovanna Bañuelos de la Torre, compartió el testimonio de una niña de 11 años en Chiapas que logró escapar antes de ser vendida por su padre para casarse. La niña relató que presenció cómo celebraban el acuerdo con bebidas alcohólicas y que, en la fecha de cierre del trato, ya había puercos y despensas listos como forma de pago. La niña huyó debido al miedo y posteriormente sintió culpa por haber escapado de su comunidad.
Bañuelos de la Torre afirmó que estas prácticas persisten en regiones de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, donde incluso niñas quedan embarazadas y son obligadas a casarse con sus propios violadores. Estas situaciones vulneran completamente la libertad de decisión y los derechos de las mujeres.
La senadora Josefina Vázquez Mota del Partido Acción Nacional (PAN) reconoció que México está muy rezagado en este tema, ocupando uno de los ocho primeros lugares a nivel mundial en matrimonios forzados infantiles. Además, destacó que en algunas zonas del país es más valiosa una vaca o cualquier otro animal que la vida de una niña, niño o adolescente.
La reforma aprobada garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y autonomía para aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de conflictos internos. Sin embargo, esta autonomía debe estar sujeta al interés superior de niñas, niños y adolescentes, sin que se justifique ninguna práctica en contra de sus derechos mediante el argumento de los usos y costumbres.
En los artículos transitorios de la reforma se establece un plazo de 90 días para que el Congreso de la Unión realice las modificaciones necesarias en la legislación secundaria, con el fin de garantizar el pleno ejercicio de los usos y costumbres de las comunidades indígenas en el marco de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Esta reforma constituye un importante avance en la lucha por los derechos de las mujeres y los menores de edad en México, y refuerza el compromiso del país por erradicar el matrimonio forzado y garantizar un futuro más justo y equitativo para todos.