Pablo Hermoso de Mendoza se despide de Pamplona al ritmo de ‘El Rey’ con mariachi
El legendario rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza se despidió de la Plaza de Toros de Pamplona entre aplausos, gritos y flores, acompañado de su hijo y a caballo. Después de una carrera de 35 años como uno de los más grandes rejoneadores de la historia, era un momento emotivo para todos los aficionados presentes.
Durante su despedida, Pablo dedicó el primer toro a los aficionados de Navarra, quienes corearon su nombre en señal de respeto. Antes de salir por la vigesimoprimera puerta grande de su carrera, dio una vuelta al ruedo junto a su hijo para despedirse de cada seguidor. Fue una tarde soñada para el español, quien también se dio el lujo de bailar con sus hijas en el ruedo, mientras cantaba a todo pulmón.
En un gesto de agradecimiento, Hermoso de Mendoza expresó emocionado: “Me han alentado en los momentos difíciles, he podido mamar sus valores, valores navarros de respeto, andar siempre derecho por la vida. Ellos son tan partícipes como yo de esta maravillosa carrera. Muchas gracias a Navarra entera”.
Pablo Hermoso de Mendoza, oriundo de Logroño, se convirtió en una leyenda del rejoneo desde que obtuvo la alternativa en 1989. A lo largo de su carrera, ha destacado en las mejores plazas como Las Ventas, Plaza de Toros México, y es el primero en la historia en abrir tres puertas grandes en esta disciplina.
El año pasado comenzó su proceso de retiro de manera formal, despidiéndose de la Plaza México en febrero de 2024. Ahora, en este mes de julio, se despide definitivamente de las plazas, dejando un legado imborrable en la historia de la tauromaquia.