No era solo la economía, idiota. Era la inflación
El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 ha dejado sorprendidos a muchos analistas políticos, especialmente por la contundente victoria que obtuvo entre los votantes preocupados por la economía. Según datos de encuestas a pie de urna de Edison Research, casi la mitad de los votantes que afirmaron estar en una situación financiera peor que hace cuatro años, se decantaron por el expresidente republicano.
Trump se declaró vencedor de la contienda tras ganar en estados clave como Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, y liderar en los cuatro estados restantes en disputa. El 31% de los votantes señaló que la economía era su principal preocupación, solo por detrás del 35% que mencionó el estado de la democracia. De este grupo, el 79% votó por Trump frente al 20% que respaldó a la demócrata Kamala Harris.
La alta inflación de los últimos años, que ha afectado la percepción del bienestar financiero de los ciudadanos, también influyó en la decisión de los votantes a favor de Trump. Más de la mitad de los encuestados admitió haber experimentado dificultades moderadas debido a la inflación, y el 73% de los que reportaron dificultades graves optaron por el exmandatario.
Los datos revelaron que el 45% de los votantes considera que la situación económica de sus familias es peor que hace cuatro años, lo que favoreció en gran medida a Trump sobre Harris. Estos resultados reflejan la importancia que tiene la economía en la toma de decisiones de los votantes estadounidenses y cómo factores como la inflación y el bienestar financiero pueden ser determinantes en el resultado de unas elecciones presidenciales.