México se posiciona como destino preferido para la inversión extranjera directa ante conflicto comercial entre China y EE. UU.
El crecimiento de la Inversión Extranjera Directa (IED) china en México ha experimentado un notable aumento en los últimos años, según datos oficiales de la Secretaría de Economía. Entre 2013 y 2017, la IED china en México alcanzó los 437 millones de dólares (mdd), mientras que en el período de 2018 a 2023 se disparó a 1,623 mdd, mostrando un claro interés por parte del gigante asiático en el país.
Además, el número de empresas chinas operando en México ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de 43 en 2017 a 68 en 2023, lo que representa un incremento del 58%. A pesar de este crecimiento, la participación de China en la IED total de México sigue siendo mínima, representando menos del 1% del total.
Si bien se ha señalado que México podría beneficiarse de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, también existen preocupaciones sobre los posibles riesgos que esto podría implicar. Recientemente, Estados Unidos ha amenazado con imponer aranceles adicionales a México si las empresas chinas, especialmente del sector automotriz, trasladan su producción al país.
La Cámara de Comercio y Tecnología México-China ha advertido que estas medidas podrían tener efectos negativos tanto para las empresas chinas como para la economía mexicana en su conjunto. Obstaculizar el flujo de inversión extranjera y afectar la competitividad de México en el mercado global son algunas de las posibles consecuencias.
Según un reporte de Deloitte, además de China, otros países asiáticos como Hong Kong (181%) y Taiwán (68.6%) también están aumentando su IED en México. Se destaca que empresas estadounidenses que ya operaban en México están ampliando sus operaciones en el país, mientras que empresas asiáticas buscan los beneficios de producir en América del Norte evitando los altos costos laborales.
El reporte también señala que desde 2021 se han anunciado inversiones directamente relacionadas con el nearshoring por un total de 39,900 millones de dólares, pero el 40% de estas inversiones aún está pendiente de iniciar su construcción. Esta tendencia refleja el interés creciente de las empresas extranjeras, tanto chinas como de otros países asiáticos, en establecer operaciones en México para aprovechar los beneficios del mercado norteamericano.