México resiente el impacto de la victoria de Trump, pero tiene espacio para negociar
El futuro de la relación entre México y Estados Unidos bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido objeto de especulación y análisis por parte de expertos políticos. Aunque la llegada de Donald Trump al poder en 2024 ha generado incertidumbre en la región, muchos analistas creen que México tiene la capacidad de influir en áreas clave como la migración para mitigar algunas de las políticas más controvertidas del nuevo mandatario.
Según Mariana Campero, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), México podría seguir el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y buscar una relación transaccional con Trump. Durante el primer mandato de Trump, AMLO logró trabajar con el presidente estadounidense en temas de migración y seguridad, evitando medidas económicas perjudiciales para México.
En este sentido, Sheinbaum podría buscar un equilibrio entre la cooperación en materia migratoria y la defensa de los intereses económicos de México. La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) en 2026 será crucial para la relación bilateral, y Sheinbaum tendrá la oportunidad de fortalecer la posición de México en las negociaciones.
Por otro lado, la relación de México con China también podría generar tensiones con la administración Trump. A pesar de la presión de Estados Unidos, México ha permitido la expansión de empresas chinas en su territorio y está considerando incentivos para atraer inversiones extranjeras, incluidas las de China. Esto podría chocar con las políticas proteccionistas de Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles a productos chinos.
En este contexto, la designación de Marcelo Ebrard como secretario de Economía por parte de Sheinbaum ha sido interpretada como una señal de preparación para enfrentar los desafíos económicos y comerciales con Estados Unidos. Se espera que México busque aliados tanto en el ámbito nacional como internacional para fortalecer su posición frente a las políticas de Trump.
En resumen, la relación entre México y Estados Unidos bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum enfrenta desafíos significativos, pero también ofrece oportunidades para fortalecer la cooperación en áreas clave como la migración y el comercio. La habilidad de Sheinbaum para negociar con Trump y defender los intereses de México será fundamental para el futuro de la relación bilateral.