Los posibles escenarios de la inflación en México para 2025
El panorama económico de México para el año 2025 se presenta con diferentes escenarios, según el análisis de Monex. En el primer escenario, se proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.0% anual, con una tasa de referencia del 8.0% al cierre del año. La inflación general se ubicaría en 4.05%, con una subyacente de 3.90%. Estos niveles reflejan una menor presión en los precios de los servicios y una disminución de los choques de oferta en los productos agropecuarios y energéticos.
Por otro lado, en un escenario de estancamiento económico (escenario B), se prevé un crecimiento del PIB en un rango de -0.5% a 0.5%, con una tasa de referencia reducida al 7.0%. En este caso, la inflación general alcanzaría 3.30%, con una subyacente de 3.29%. A pesar de ello, existe la posibilidad de que los precios de las mercancías repunten debido a la reciente tendencia del tipo de cambio y posibles episodios de depreciación motivados por tensiones comerciales con Estados Unidos.
En un tercer escenario, se estima un repunte económico con un crecimiento del PIB entre 2.0% y 2.5%, acompañado de una tasa de referencia del 8.75%. En este caso, se espera que la inflación general suba a 5.12%, con una subyacente de 4.39%, debido a una mayor demanda.
Sin embargo, se identifican riesgos para la economía mexicana en 2025, especialmente relacionados con fenómenos climáticos que podrían afectar la oferta de frutas y verduras. Se espera un aumento en la cantidad de frentes fríos entre diciembre de 2024 y enero de 2025, así como la posible presencia del fenómeno de La Niña, lo que podría impactar la inflación de los productos agropecuarios en un rango entre 3.5% y 6.0% durante el año.
En resumen, la economía mexicana se enfrenta a un escenario de poco crecimiento con estabilidad, estancamiento económico con recortes en tasas, y un posible repunte económico con cautela monetaria, con la necesidad de monitorear de cerca los riesgos asociados a los fenómenos climáticos para garantizar una inflación controlada en 2025.