Las causas del fracaso económico en México: una mirada profunda
Los investigadores Robinson y Acemoglu, junto con Simon Johnson, fueron galardonados con el Premio Nobel de Economía por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad. El anuncio se realizó el pasado 14 de octubre.
En su investigación, los galardonados destacaron que las instituciones políticas extractivas se caracterizan por distribuir el poder político en pocas personas y por presentar un Estado débil que no provee los bienes públicos necesarios.
En el caso de México, después de la Revolución de 1910, el país era más fuerte que otras naciones de América Latina, pero presentaba debilidades en otras dimensiones. El autor señala que el poder político estaba bajo el control del PRI y que las instituciones económicas extractivas del ejido surgieron como resultado de esta concentración de poder y debilidad estatal.
Robinson expone que las instituciones económicas inclusivas son aquellas que generan incentivos y oportunidades para fomentar la energía, la creatividad y el espíritu empresarial en la sociedad, a diferencia de las instituciones extractivas.
En el caso específico de México, se menciona el “dedazo” como una institución política que permitía a los presidentes mexicanos nominar a sus sucesores, así como el ejido, donde los agricultores no tenían derechos de propiedad seguros, lo que afectaba su productividad y capacidad de inversión.
El sur de México, en estados como Chiapas y Oaxaca, ha sido históricamente privado de fondos públicos e infraestructura esencial, lo que ha contribuido a un sistema legal menos eficiente y a gobiernos más clientelistas y corruptos en esa región.
En conclusión, el trabajo de describir y conceptualizar la estructura de estas instituciones en el sur de México aún está pendiente, pero es claro que las instituciones políticas y económicas juegan un papel fundamental en el desarrollo y la prosperidad de un país.
