La preocupante informalidad en el trabajo doméstico: 2.3 millones bajo esta condición en México
El trabajo doméstico remunerado en México sigue siendo una actividad mayoritariamente informal, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En un estudio realizado, se encontró que el 96.3% de las mujeres que se dedican a esta labor lo hacen en la informalidad, mientras que el porcentaje de hombres en la misma situación es del 83.4%.
Uno de los elementos clave para la formalización del trabajo doméstico remunerado es el acceso a prestaciones laborales, sin embargo, la ENOE reveló que el 69.5% de las personas que se desempeñan en esta actividad no reciben ningún tipo de prestación por parte de sus empleadores. En el caso de las mujeres, este porcentaje asciende a 71.3%, mientras que para los hombres es del 53.1%.
En cuanto al acceso a instituciones de salud, solo el 13.1% de los hombres y el 2.5% de las mujeres cuentan con este beneficio. Además, se identificó que el 97.1% de las personas ocupadas en trabajo doméstico no tienen un contrato por escrito, lo que genera una mayor vulnerabilidad laboral.
Por último, se observa que las personas dedicadas a labores domésticas son de las que perciben menores ingresos en el país. El 67.8% de ellos ganó hasta un salario mínimo, el 24.2% recibió más de uno y hasta dos salarios mínimos, y solo el 2.2% obtuvo más de dos salarios mínimos.
Estos datos reflejan la precariedad laboral en la que se encuentran muchas personas que realizan trabajo doméstico remunerado en México, lo que resalta la necesidad de implementar políticas que garanticen sus derechos laborales y les brinden mayor protección social.
