La Llamada de la Discordia: Caos en la Ciudad de México
En medio de una campaña brutal impulsada desde una conjura internacional de las derechas contra nuestro gobierno, se ha desatado un escándalo en torno a un supuesto número telefónico que ha sido utilizado para desviar la atención de las acusaciones infundadas de narcotráfico contra el presidente López Obrador y nuestra candidata Claudia Sheinbaum Pardo.
Desde antes de la toma de protesta del presidente, la ofensiva en su contra ha sido constante, buscando deslegitimar su gobierno y su candidatura. A pesar de la falta de pruebas y la clarificación del gobierno de Estados Unidos de que no hay ningún proceso en su contra, la campaña de difamación continúa.
Recientemente, un artículo publicado por Tim Golden sin fundamentos ha dado pie a una ola de acusaciones infundadas de nexos con el narcotráfico. Incluso el New York Times se ha sumado a esta campaña, publicando información falsa y luego reclamando por la divulgación de un número telefónico en un cuestionario dirigido al presidente.
El presidente López Obrador ha evidenciado la falta de seriedad y profesionalismo de estos medios y periodistas, desmintiendo sus acusaciones. Sin embargo, la campaña de difamación persiste, alimentada por millones de dólares invertidos desde el exterior para desacreditar a nuestro gobierno y proyecto político.
Las derechas, tanto internas como externas, han utilizado todas las armas de intriga y calumnia posibles, respaldadas por poderosos intereses económicos. Esta campaña infame busca deslegitimar la elección y destruir nuestra fuerza moral y política, pero no lo lograrán.
Ante esta situación, hemos exigido al INE una investigación sobre la financiación de estas campañas difamatorias, que superan con creces el tope de campaña autorizado. Es hora de poner un alto a la difamación y la intriga, y demostrar que la honestidad y el proyecto político que representamos son más fuertes que cualquier campaña de desprestigio.
Gerardo Fernández Noroña, diputado del PT, ha sido claro en denunciar estas prácticas infames y seguirá luchando por defender la integridad de nuestro gobierno y nuestra candidata. Es hora de poner fin a la discordia y centrarnos en construir un México mejor para todos.