La influencia de México en 10 estados de EU como proveedor de bienes: Michigan y Texas como sus principales clientes
El comercio entre México y Estados Unidos sigue siendo crucial para la economía de ambos países, según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Estados como Michigan y Texas dependen en gran medida de las importaciones mexicanas, representando el 43% y 40% de sus bienes respectivamente. Los principales productos que adquieren de México incluyen vehículos, autopartes, equipo de cómputo y eléctrico.
Por otro lado, estados como Arizona, Nuevo México, Utah y Missouri también tienen una importante relación comercial con México, con porcentajes que van del 21% al 27% de sus importaciones totales. Las principales compras de estos estados a México incluyen verduras, equipo médico, metales no ferrosos y equipo eléctrico.
A pesar de que Alabama, Luisiana, Mississippi y Kentucky también dependen en cierta medida de México (con porcentajes de importación que van del 10% al 18%), su principal socio comercial no es México. Estos estados adquieren principalmente autopartes y en el caso de Luisiana, petróleo y gas.
La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos tendría un impacto significativo en la economía, afectando a fabricantes, agricultores y ganaderos. Según un estudio de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Texas y Michigan podrían ver afectadas sus importaciones en miles de millones de dólares si se impusiera un arancel del 25%.
La profesora Şebnem Kalemli-Özcan de la Universidad de Brown advierte que cualquier barrera comercial entre Estados Unidos, Canadá y México tendría un impacto masivo en todos los sectores. La economía de los tres países está estrechamente relacionada, y cualquier medida que afecte el flujo de bienes y servicios tendrá consecuencias negativas.
Es importante recordar que más de 41 millones de empleos en Estados Unidos dependen del comercio, y los empleos en industrias con gran actividad exportadora suelen ofrecer salarios un 18% más altos que otros empleos. Por lo tanto, es fundamental mantener una relación comercial sólida y evitar medidas proteccionistas que puedan perjudicar a ambas economías.
