La deuda moral de los países ricos con los pobres: un análisis del Nobel de Economía
La economista Esther Duflo ha alertado sobre los daños devastadores que el cambio climático podría causar en los países empobrecidos, según un estudio del Global Impact Lab en 2020. En este sentido, Duflo señala que el aumento de las temperaturas podría provocar un incremento en el número de muertes relacionadas con el calor en estos países a lo largo de este siglo.
La responsabilidad de los países ricos en el cambio climático es evidente, ya que el grupo de las principales potencias occidentales G7 emite alrededor del 25% del CO2 vinculado al sistema energético mundial, a pesar de que solo representan el 10% de la población mundial. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), estos países tienen una deuda moral de aproximadamente 518,000 millones de dólares debido a sus emisiones de carbono.
Para hacer frente a esta deuda moral, Duflo propone dos mecanismos: aumentar el impuesto mínimo sobre las multinacionales y gravar a las grandes fortunas. Además, subraya la importancia de incrementar la ayuda financiera climática que los países ricos deben a las naciones en desarrollo, que actualmente asciende a 100,000 millones de dólares al año.
Según los expertos de la ONU, los países en desarrollo, excluyendo a China, necesitarán 2.4 billones de dólares al año hasta 2030 para adaptarse al cambio climático. Se espera que esta cifra sea revisada al alza durante la próxima cumbre COP29 de la ONU sobre cambio climático, que se celebrará en Bakú en noviembre.
En resumen, es urgente que los países ricos asuman su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático y proporcionen la ayuda financiera necesaria para que los países en desarrollo puedan hacer frente a sus efectos. La propuesta de Duflo de gravar a las grandes fortunas y aumentar los impuestos a las multinacionales podría ser un primer paso en la dirección correcta para abordar este grave problema global.
