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La deuda de Pemex supera a la de Petrobras en 3.7 veces, según informe de Fitch

La deuda de Pemex sigue siendo una preocupación para México

A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno federal para reducir la deuda financiera de Pemex, esta sigue siendo un factor de preocupación tanto para la empresa como para las finanzas públicas de México debido a su magnitud.

Con una deuda de 106,056 millones de dólares al cierre de 2023, equivale a la construcción de 6 refinerías “Olmeca” Dos Bocas, cuya inversión se estima en 16,816 millones. También representa la construcción de 5 trenes Maya, con una inversión calculada en 20,000 millones de dólares, y 24 aeropuertos AIFA, cuyo costo rondó los 4,300 millones. En otras palabras, con la deuda de Pemex se podría construir un aeropuerto en tres de cada cuatro estados del país.

Fitch ha señalado que históricamente el gobierno ha impuesto grandes impuestos a Pemex, dejando a la empresa sin capacidad para mantener el gasto de capital. Esto, sumado a indicadores operativos más débiles y retrasos en la construcción de la refinería de Dos Bocas, ha generado problemas de flujo de efectivo y un aumento en su endeudamiento.

Las previsiones de los analistas de Fitch Ratings indican que Pemex seguirá siendo una carga para la posición fiscal de México, y no se espera un cambio en la voluntad del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum de apoyar a la empresa. Desde 2019, el Estado mexicano ha proporcionado a Pemex alrededor del 1% del PIB anualmente, lo que resulta en una menor recaudación de impuestos y un impacto negativo en las finanzas públicas del país.

Adriana Eraso, directora de Finanzas Corporativas Latinoamericanas de Fitch Ratings, ha mencionado que aunque Pemex es una de las empresas más endeudadas del mundo, si no la que más, no se está abordando esta situación. Todo el capital que Pemex genera y que debería destinarse a inversiones de capital, principalmente en Exploración y Producción, se está utilizando para el pago de intereses de la deuda.

En resumen, la deuda de Pemex sigue siendo un desafío importante para la empresa y para las finanzas públicas de México, y se requieren medidas urgentes para abordar esta situación y garantizar la viabilidad a largo plazo de la empresa estatal.

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