Negocios

Estudio revela que un tercio de los empleos en Latinoamérica están en peligro por la inteligencia artificial

La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) se ha convertido en una herramienta cada vez más relevante en el ámbito laboral, pero ¿cuáles son los riesgos y beneficios que esta tecnología puede traer para los trabajadores mexicanos?

Según un estudio reciente, las mujeres, los trabajadores urbanos más jóvenes y educados en sectores formales enfrentan mayores riesgos de automatización por la IAG, lo que podría agravar las desigualdades económicas regionales y la informalidad laboral en México.

Ana Virginia Moreira Gomes, directora regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, enfatizó la importancia de un diálogo social inclusivo para gestionar eficazmente los impactos de la IAG. Este diálogo debe reunir a responsables políticos, líderes de la industria, trabajadores y sindicatos para garantizar que el poder transformador de la IA se aproveche de manera responsable, abordando las necesidades de todos los trabajadores y mitigando los riesgos asociados.

En cuanto a los beneficios de la IAG, el estudio señala que podría mejorar la productividad de entre el 8% y 14% de los puestos de trabajo, especialmente en sectores urbanos, educativos y formales, así como entre personas con ingresos más altos. Sin embargo, estos beneficios tienden a distribuirse de manera más equitativa entre los trabajadores en términos de género y edad, aunque es más probable que recaigan en empleos formales en zonas urbanas ejercidos por personas con niveles de educación y de ingreso más altos.

Los trabajadores asalariados y autónomos, así como aquellos que se desempeñan en sectores como la educación, la salud o los servicios personales, tienen más probabilidades de beneficiarse de los efectos transformadores de la IAG, según el informe.

En cuanto a las brechas en el acceso digital, el estudio destaca que la pérdida de productividad ligada a este fenómeno tendría un mayor impacto en los trabajadores que viven en la pobreza en México. Por ejemplo, en Brasil, solo el 40% de los trabajadores pobres podrían beneficiarse de la IAG debido al uso limitado de tecnologías digitales en el lugar de trabajo.

En resumen, la IAG presenta oportunidades y desafíos para los trabajadores mexicanos, por lo que es fundamental fomentar un diálogo inclusivo y tomar medidas para garantizar que los beneficios de esta tecnología se distribuyan de manera equitativa y se mitiguen los riesgos asociados.

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