¿Es posible que un candidato no registrado gane la Presidencia? Explorando esta figura y el proceso de votación en México
Aunque la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) no especifica abiertamente en qué consiste una candidatura o fórmula no registrada, sí establece que las boletas electorales deben contener un espacio para ellos, separándolos de los aspirantes que van por los partidos y por los que realizaron el registro para ser independientes.
De este modo, un voto para un candidato no registrado no es un voto nulo, pues el Artículo 291 consigna que estos deben ser asentados en el acta por separado.
¿Cuál es la diferencia entre los candidatos no registrados y los registrados?
La única diferencia entre candidatos registrados por partidos, independientes o no registrados es que estos últimos no realizan un trámite previo. Sin embargo, deben asegurarse de cumplir con los requisitos que marca la ley de acuerdo con el cargo que desean ocupar, de modo que el voto resulte válido.
Al no tener ninguna regulación de requisitos previos, cualquiera puede ser un candidato no registrado, siempre y cuando cumpla con lo que la ley indica respecto a edad, residencia, años sin cargos públicos, entre otros.
¿Votar por un candidato no registrado implica anular el voto?
La respuesta es que no, porque se asientan por separado en las actas, por lo que se considera un voto válido, al igual que si se realizara un voto por un partido, alianza, coalición o independiente.
¿Puede ganar una elección un candidato no registrado?
La respuesta es que sí, si este candidato obtiene más votos que los otros candidatos, ya sean los registrados o los no registrados. Existen precedentes, por ejemplo cuando en 1998 un aspirante no registrado ganó el municipio de Santander Jiménez, en Tamaulipas; en este caso el Tribunal Electoral Federal confirmó el triunfo.
Otro caso ocurrió en Las Vigas, Veracruz, en 2004; sin embargo, en este caso no fue reconocido, debido a que las leyes electorales locales no contemplaban la existencia de candidaturas no registradas.
De este modo, cada caso debe ser analizado por separado, debido a que la ley no es explícita respecto a lo que ocurre en caso de victoria.
Durante este proceso electoral, dos aspirantes ya han solicitado a sus seguidores que escriban su nombre en el recuadro de la boleta presidencial. Se trata de Eduardo Verástegui, quien no alcanzó los apoyos necesarios para obtener una candidatura independiente, así como Marco Vinicio Dávila, candidato sin registro del Partido Comunista de México.