Entre papás y roomies: la encrucijada de la gentrificación
La gentrificación afecta a los jóvenes mexicanos: altos costos de vivienda y la necesidad de compartir espacio
En los últimos años, la gentrificación ha sido un tema recurrente en la Ciudad de México, afectando principalmente a los jóvenes que buscan independizarse y vivir en zonas céntricas y conectadas. Arnold, un probador profesional de videojuegos de 36 años, es un claro ejemplo de cómo la gentrificación ha impactado su vida.
Hace 3 años, Arnold tuvo que abandonar su departamento en la zona centro de la Ciudad de México. A pesar de estar bien conectado con el transporte público y tener comodidades cercanas, como supermercados, Arnold se vio obligado a dejar su hogar debido a la llegada de extranjeros que aumentaron el costo de la renta. Esta situación lo llevó a mudarse a la alcaldía Álvaro Obregón, donde actualmente reside en un lugar que considera menos seguro y atractivo, pero más accesible en términos de costos.
La realidad de Arnold refleja la situación de muchos jóvenes en la Ciudad de México, quienes se ven obligados a compartir espacio con varias personas o vivir en zonas periféricas debido a los altos precios de la vivienda en áreas céntricas. La centralización del turismo y la llegada de extranjeros han contribuido a este fenómeno, desplazando a los locales y generando una mayor demanda en ciertas zonas, lo que resulta en un encarecimiento de las rentas.
Según datos del INEGI, la edad promedio en la que los jóvenes mexicanos dejan de vivir con sus padres es de aproximadamente 28 años y 9 meses. Sin embargo, muchos jóvenes optan por vivir con roomies o compartir espacio con varias personas para poder hacer frente a los altos costos de vivienda en la ciudad.
La falta de regulación de los precios de la vivienda en México ha provocado que los jóvenes se vean en la disyuntiva de permanecer en casa de sus padres o vivir en espacios compartidos. La necesidad de encontrar alternativas asequibles y seguras se ha convertido en un desafío para aquellos que buscan independizarse y tener un lugar propio donde vivir.
En conclusión, la gentrificación en la Ciudad de México sigue siendo un problema que afecta a los jóvenes mexicanos, quienes se ven obligados a adaptarse a las circunstancias y buscar soluciones creativas para poder acceder a una vivienda digna en una ciudad cada vez más cara y competitiva.
