El urgente llamado a la reforma fiscal en México, sin importar el ganador de la presidencia
El panorama fiscal en México se ve desafiante a medida que los ingresos tributarios han experimentado un crecimiento del 14.4% entre 2018 y 2023, alcanzando los 568,000 millones de pesos. Sin embargo, este aumento no ha sido suficiente para compensar la caída en los ingresos petroleros, que acumulan una disminución del 14.5% equivalente a -183,000 millones de pesos. Esta situación se suma a la caída del 44.4%, 1 billón de pesos, durante el sexenio de Peña Nieto.
Ante esta realidad, expertos consultados por Expansión consideran que es imperativo llevar a cabo una reforma que permita generar más ingresos, pero no antes de revisar a fondo y optimizar el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Mariana Campos, directora de México Evalúa, destaca la importancia de una discusión amplia sobre cómo mejorar el gasto público para garantizar los derechos fundamentales de los mexicanos en áreas como salud, educación y seguridad. Campos señala que los ingresos tributarios se han visto afectados por las ayudas fiscales otorgadas a Pemex, así como por los subsidios a las gasolinas.
Por su parte, Jorge Cano, investigador de México Evalúa, hace hincapié en la necesidad de limitar la discrecionalidad del gobierno federal, que ha impactado negativamente en la recaudación y en los recursos destinados a las entidades federativas. Cano advierte que los recursos federalizados serán un 0.7% menores en 2024 en comparación con 2018, lo que representa una caída histórica.
En este contexto, Christopher Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), sugiere que a nivel subnacional los estados comiencen a cobrar impuestos locales, mientras que a nivel federal se intensifique la lucha contra la evasión fiscal, no solo entre grandes contribuyentes, sino también entre aquellos que operan en la informalidad.
En cuanto al próximo gobierno, se espera que tome medidas para hacer más eficiente el gasto público y garantizar su transparencia, con el objetivo de evitar recortes discrecionales en áreas vitales como salud y educación. En definitiva, se vislumbra la necesidad de una reforma fiscal integral que permita fortalecer las finanzas públicas y responder eficazmente a las demandas de la sociedad mexicana.