El taxista acusado de feminicidio: lágrimas en la audiencia
El presunto feminicida de Paola Bañuelos, el conductor de taxi por aplicación, Sergio Daniel “N”, sorprendió durante su primera audiencia tras ponerse a llorar mientras escuchaba las acusaciones en su contra. El hombre es el principal sospechoso por el crimen contra la joven estudiante, quien desapareció el pasado 7 de julio, al salir de un bar en Mexicali, y fue encontrada sin vida días más tarde, en el ejido Islas Agrarias A.
Sergio Daniel fue la última persona que vio con vida a la joven, ya que él fue el conductor de taxi que la recogió al salir del bar. Tras su desaparición, él se convirtió en uno de los sospechosos y se emitió una orden de aprehensión en su contra. Sin embargo, el sujeto escapó del estado y abandonó la unidad que conducía. Días después, el sospechoso se entregó ante las autoridades de Hermosillo, asegurando que temía por su vida.
El sospechoso indicó que había estado recibiendo amenazas de muerte y por eso prefería entregarse, además, aseveró que no estaba involucrado en el feminicidio de la joven. No obstante, durante su audiencia de vinculación a proceso, celebrada en Mexicali, la Fiscalía del estado comprobó que Sergio Daniel estuvo en el predio donde fue encontrado el cuerpo de la víctima. El GPS del taxi que conducía lo ubica en el lugar y la hora en la que ocurrió el feminicidio, por lo que el juez a cargo del caso decidió vincularlo a proceso.
Al escuchar las acusaciones en su contra, Sergio Daniel aparentemente se puso a llorar. Testigos que estaban en la sala revelaron a medios locales que, durante su audiencia, el joven mantuvo una mirada agachada y lloró en repetidas ocasiones. En imágenes de la audiencia se puede ver que el sospechoso mantuvo un bajo perfil y únicamente se limitó a escuchar los cargos en su contra; el juez fijó un plazo de seis meses para que se lleve a cabo la investigación correspondiente y la Fiscalía reúna más pruebas contra el imputado.
El GPS evidenció que Sergio Daniel pasó cerca de la Colonia Independencia, pero no dejó a la joven en su domicilio. Él siguió manejando hasta Gómez Morín, donde – a la altura de un vivero – arrojó el teléfono celular de la víctima. Luego, el sospechoso siguió su camino y llegó hasta el ejido Islas Agrarias A, donde permaneció estacionado por más de una hora; cabe mencionar que en este lugar fue hallado el cuerpo, sin vida, de Paola Andrea.
Además, una testigo protegida reveló que ella también había subido al vehículo del sospechoso y que él, supuestamente, la había invitado por cervezas. La usuaria agregó que se había sentido acosada durante el viaje, debido a la insistencia del conductor, por lo que prefirió terminar el viaje antes de llegar a su destino. No obstante, él la habría retenido del brazo, por lo que se presentó un breve forcejeo entre ambos, pero afortunadamente ella logró escapar.