El legado de Hacienda: La clave para el próximo Presidente
El presupuesto federal para el ejercicio fiscal 2025 enfrenta un escenario de ajuste y recorte, según los Precriterios presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Este ajuste se traduce en una reducción del gasto público programable, destinado a proveer servicios como salud, educación y seguridad, de 6.62 billones de pesos en 2024 a 6.04 billones en 2025, lo que representa un recorte de 578,900 millones de pesos o una disminución del 12.1% en términos reales.
Este recorte al presupuesto planteado por el Ejecutivo federal busca reducir a la mitad el déficit público en 2025 y lograr un superávit primario por primera vez desde 2020. Sin embargo, esta medida podría tener implicaciones significativas para la población, ya que brindar servicios públicos de menor calidad podría ser una consecuencia directa de esta propuesta.
Por otro lado, los Precriterios también señalan que los ingresos del gobierno se verán presionados por factores como el menor precio del petróleo, lo que afectará los ingresos que llegan a las arcas públicas. Se espera que los ingresos por recaudación de impuestos apenas crezcan un 3%, según el análisis de Hacienda.
Además, la deuda pública de México como porcentaje del PIB seguirá aumentando, proyectándose en un 50.2% para el año 2025, lo que representa un deterioro considerable en las finanzas públicas del país. Este nivel de endeudamiento pone en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana de México y aumenta la vulnerabilidad del tipo de cambio, según expertos como Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base.
En resumen, el panorama financiero para el próximo año plantea desafíos importantes para el gobierno mexicano, que deberá encontrar un equilibrio entre la consolidación fiscal y la calidad de los servicios públicos, mientras enfrenta una creciente deuda pública y limitaciones en sus ingresos.