El impacto del plan comercial de Trump en México: ¿Un cambio radical a la vista?
El cálculo de los daños por los aranceles de Trump
El American Action Forum (AAF), liderado por el exdirector de la Oficina de Presupuesto del Congreso, Douglas Holtz-Eakin, ha realizado un estudio sobre el impacto económico que tendría la propuesta de imponer aranceles del 10% por parte de Trump en Estados Unidos y sus socios comerciales.
Según el informe, se estima que los costos adicionales promedio por hogar estadounidense oscilarían entre 1,700 y 2,350 dólares al año. Los 10 principales socios importadores de Estados Unidos, que representan cerca del 70% de todas las importaciones, se verían afectados por aranceles que podrían alcanzar el 3% de su Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, para México, principal socio comercial de Estados Unidos, el impacto de los aumentos arancelarios podría llegar hasta el 5% del PIB.
Además, en caso de una guerra comercial de represalias “ojo por ojo”, los aranceles contra Estados Unidos podrían ascender a 200,000 millones de dólares, según destaca la AAF.
Aranceles violarían el T-MEC, pero no sería un impedimento
Juan Carlos Baker Pineda, experto negociador comercial y exsubsecretario de comercio exterior, señala que la propuesta de Trump es totalmente contraria al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Sería algo que también iría en contra de los compromisos comerciales de Estados Unidos. En ocasiones anteriores, hemos visto que Donald Trump no se limita ante este tipo de circunstancias. Creo que hay que tomarlo en serio y estar preparados”, menciona Baker a Expansión.
Ante un posible endurecimiento de las medidas comerciales por parte de Trump en caso de ganar las elecciones presidenciales, México deberá defenderse con firmeza, ya que en 2026 se llevará a cabo una revisión del T-MEC.
La paradoja del proteccionismo de Trump
Mónica Lugo Aranda, exnegociadora del T-MEC, destaca que si bien los aranceles propuestos por Trump afectarían las exportaciones mexicanas, el impacto principal recaería en Estados Unidos.
“¿Quién pagará el precio? Será el consumidor estadounidense. Es una paradoja, ya que al pretender proteger la economía de Estados Unidos y mejorar la inflación, se vuelve contradictorio. Si se incrementan los aranceles, el consumidor final será quien los pague, generando un círculo inflacionario”, explica Lugo Aranda.
Además, México podría tomar represalias en caso de que se impongan aranceles, lo cual podría llevar a una situación caótica que no beneficiaría a Estados Unidos. Por ello, tanto Lugo Aranda como Baker coinciden en que México no debería abrirse a una renegociación del T-MEC en 2026.