El impacto de la inversión China en México: ¿Cómo afectó la guerra comercial de EU?
El incremento de la inversión extranjera directa (IED) de China en México ha despertado preocupaciones y debates sobre la verdadera magnitud de estas inversiones. Según datos oficiales de la Secretaría de Economía, entre 2018 y septiembre de 2024, el 71% de las inversiones nuevas aterrizaron en México procedentes de China. Sin embargo, expertos señalan que estas cifras podrían estar subestimadas y que la IED china en México podría ser entre 6 y 9 veces mayor de lo reportado.
El sector automotriz y de autopartes es uno de los principales receptores de la inversión china en México, seguido de los sectores electrónicos, minería, telecomunicaciones, energía y transporte. Esta tendencia ha sido impulsada por la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, así como por el fenómeno de nearshoring, en el cual México es considerado un mercado ideal para replantear las cadenas de suministro.
El monitoreo y registro preciso de las inversiones chinas en México se ha convertido en un desafío, especialmente ante la presión de Estados Unidos por un control más estricto de estas inversiones. El Memorándum de Intención firmado entre la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, y el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Rogelio Ramírez de la O, destaca la importancia de controlar la inversión extranjera en la protección de la seguridad nacional.
Es fundamental mejorar los mecanismos de monitoreo y registro de las inversiones chinas en México para garantizar la transparencia y la seguridad en las relaciones comerciales entre ambos países. La implementación de un sistema de escaneo de inversiones, como el Investment Screening, podría ser clave para identificar y supervisar el origen y los accionistas principales de estas inversiones, sin violar los tratados internacionales suscritos por México.
En medio de un escenario geopolítico complejo, México enfrenta el desafío de equilibrar la atracción de inversiones extranjeras con la protección de sus intereses nacionales y la seguridad económica. El monitoreo adecuado de las inversiones chinas en el país será fundamental para garantizar una relación comercial beneficiosa y transparente para ambas partes.
