Negocios

El G20 se compromete a gravar a los multimillonarios: ¿Cooperación real o simple promesa?

El G20 no logra acuerdo sobre impuesto a los superricos

Brasil, bajo el liderazgo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y presidiendo el G20 este año, había propuesto la creación de un impuesto coordinado a los superricos como una de sus prioridades en el bloque. Sin embargo, las 19 principales economías del mundo, junto con la Unión Europea y la Unión Africana, no lograron llegar a un consenso sobre este objetivo.

Además de Brasil, países como Francia, Sudáfrica, España y la Unión Africana mostraron su apoyo a la idea de implementar un impuesto global a los superricos.

Por otro lado, Estados Unidos rechazó la idea de negociaciones internacionales sobre el tema, aunque abogó por que cada país garantice tener un sistema tributario “justo y progresivo”. Alemania también expresó previamente que considera la idea como “poco pertinente”.

El compromiso de cooperar internacionalmente en el tema fiscal representa una solución intermedia. El ministro de finanzas de Brasil, Fernando Haddad, destacó que el simple hecho de incluir esta propuesta en la declaración del G20 es significativo.

La declaración final del G20 señala que las desigualdades en la riqueza e ingresos socavan el crecimiento económico y la cohesión social, agravando las vulnerabilidades sociales. Asimismo, resalta la importancia de promover políticas fiscales efectivas, justas y progresivas.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, elogió la posición del G20 respecto a la tributación progresiva, destacando la importancia de reconstruir protecciones fiscales mientras se atienden las necesidades sociales y de desarrollo.

El economista francés Gabriel Zucman, impulsor de la iniciativa, celebró que por primera vez en la historia los países del G20 estén de acuerdo en que la forma en que se gravan a los multimillonarios debe cambiar. El premio Nobel de economía estadounidense Joseph Stiglitz también instó a avanzar en normas mínimas coordinadas antes de la próxima cumbre del G20 en noviembre.

Greenpeace se sumó a los elogios, calificando el apoyo del G20 a la iniciativa como “histórico” y destacando la necesidad de gravar a los superricos para combatir la injusticia y la inequidad. Marilia Monteiro Silva, estratega de Campañas de Greenpeace, consideró este paso como una fuerte señal de cambio en la lucha contra la desigualdad.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba