El Futuro del Nearshoring en México: Verde o Nada
El cambio climático y su impacto en la economía mexicana
Los criterios ASG (ambiental, social y de gobernanza) son cada vez más relevantes en el mundo de los negocios, especialmente en un país como México donde la sostenibilidad se vuelve crucial. Según Ruth Guevara, líder de cambio climático y sustentabilidad para EY Latinoamérica, es necesario que las empresas tomen en cuenta estos criterios para enfrentar los riesgos que plantea el cambio climático.
En México, la implementación de estrategias de sostenibilidad aún está en proceso, con una nueva regulación que entrará en vigor en 2025 y obligará a las empresas públicas a incluir información ESG en sus reportes de manera obligatoria. Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer para lograr una verdadera transición hacia la sostenibilidad.
Algunos sectores en México se encuentran particularmente vulnerables al cambio climático. El sector energético, la minería, el transporte, las telecomunicaciones y las instituciones financieras enfrentan desafíos para adaptarse a las nuevas regulaciones y reducir su impacto ambiental.
En América Latina, el sector agroalimentario es especialmente vulnerable, ya que la región es responsable de producir una parte significativa de los alimentos que se exportan a nivel global. Es necesario incrementar los esfuerzos en tecnología de riego y reforestación para enfrentar los desafíos del cambio climático.
El nearshoring, que consiste en la relocalización de empresas globales en México, podría estar en riesgo debido a las exigencias de otros mercados en términos de sostenibilidad. Países como Canadá tienen legislaciones estrictas que impactan toda la cadena de valor, lo que podría limitar las oportunidades de nearshoring para México.
Además, la falta de agua ya está afectando a industrias en México, con empresas en el norte del país enfrentando problemas debido a la escasez de agua. Es crucial que México pueda ofrecer suministro eléctrico renovable y energías limpias para asegurar un flujo constante de inversiones y fortalecer la política energética del país.
En resumen, el cambio climático representa un desafío importante para la economía mexicana, pero también abre oportunidades para la innovación y la transición hacia un modelo de negocios más sostenible. Es fundamental que las empresas y el gobierno trabajen juntos para enfrentar estos desafíos y construir un futuro más sustentable para México.