El futuro de los fabricantes de autos chinos en México: ¿Cuánto tiempo tardarán en consolidarse?
La llegada de empresas automotrices chinas al mercado mexicano ha despertado el interés de expertos en la industria, como Stephan Keese, socio director de Roland Berger en Estados Unidos. Keese señala que la presencia de marcas chinas en México tiene tres objetivos principales: aumentar su cuota de mercado en el país, facilitar el acceso a otros mercados de la región como Costa Rica, Perú y Chile, y a largo plazo, incursionar en el mercado estadounidense.
Según Keese, esta estrategia de las empresas chinas es a largo plazo, con un horizonte de 10 a 15 años. En este sentido, se espera un aumento continuo de la fabricación de marcas chinas en México, aunque también se reconoce que existen desafíos como la calidad del servicio postventa.
Comparando la experiencia de Brasil y Colombia, Keese sugiere que México se asemeja más al caso colombiano debido a su economía abierta y la aceptación relativamente alta de las marcas chinas en el país. Sin embargo, existe un factor desconocido que podría afectar esta tendencia: la reacción del gobierno de Estados Unidos ante la presencia de capital chino en México.
El gobierno de Joe Biden ha mostrado un endurecimiento contra China en el sector automotriz, lo que podría implicar presiones regulatorias y políticas que dificulten la entrada de empresas chinas en México. A pesar de esto, China busca expandir su presencia en mercados globales, incluido México, como parte de su estrategia para gestionar su exceso de capacidad y mejorar su rentabilidad.
Algunas marcas chinas, como Chirey, GWM, BYD y MG, han expresado su interés en instalar plantas en México, aunque aún no hay planes concretos al respecto. Según una encuesta realizada por Deloitte, las empresas chinas perciben a México como un mercado retador, especialmente en temas relacionados con proveedores locales y mano de obra.
En resumen, la llegada de empresas automotrices chinas a México representa una oportunidad para el mercado mexicano, pero también plantea desafíos que deberán ser superados para lograr una integración exitosa de estas marcas en el país.