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El crecimiento del sector energético en México contrasta con la desaceleración de nuevos proyectos

Las recientes fusiones y adquisiciones en el sector eléctrico mexicano han generado un debate sobre la verdadera dinámica de la industria. Según Moody’s, estas transacciones no reflejan un crecimiento significativo en la generación de energía, sino más bien la necesidad urgente de contar con más infraestructura para satisfacer la creciente demanda.

En los últimos años, se han llevado a cabo importantes adquisiciones que han sumado una capacidad considerable de generación eléctrica, pero que no han contribuido a la expansión del sistema eléctrico. Esto ha beneficiado a los propietarios y operadores de proyectos existentes, pero ha puesto de manifiesto la falta de desarrollo de nuevas instalaciones.

La estrategia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de aumentar la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación de energía ha encontrado obstáculos debido a la falta de un marco de políticas favorables. Como resultado, los precios de la energía eléctrica han aumentado, lo que ha impulsado las fusiones y adquisiciones en el sector.

En febrero de 2024, el gobierno concretó la compra de 13 plantas generadoras a Iberdrola por 6,200 millones de dólares, mientras que en enero de este año, Actis financió la adquisición de un portafolio de siete plantas de generación de energía a través de gas. En marzo de 2024, Saavi Energía anunció la compra del parque solar La Lucha.

Sin embargo, más allá de estas transacciones, el país necesita urgentemente más energía para satisfacer la creciente demanda. Moody’s destaca la importancia de que el próximo gobierno establezca un plan claro de transición energética con políticas transparentes y suficiente capacidad de generación y transmisión para garantizar la estabilidad del sistema y la disponibilidad de energía para todos los sectores.

En resumen, las fusiones y adquisiciones en el sector eléctrico mexicano reflejan la urgente necesidad de invertir en infraestructura y desarrollar políticas que impulsen el crecimiento sostenible de la industria energética en el país.

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