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El agotamiento de la fuente de ingresos petroleros en México para 2025

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó recientemente los Precriterios Generales de Política Económica para 2025, en los cuales se destacan las proyecciones de ingresos por la venta y exportación de petróleo. Según las estimaciones, se espera que los ingresos petroleros para el próximo año sean de 1.103 billones de pesos, lo cual representa una disminución de 155,145 millones de pesos en comparación con las expectativas para 2024.

Esta reducción en la estimación de ingresos petroleros se debe principalmente a la disminución del precio promedio por barril de la mezcla petrolera mexicana, que se espera pase de 71.3 dólares en 2024 a 58.4 dólares en 2025. La SHCP detalló que por cada variación de un dólar en el precio promedio del barril de petróleo, el impacto en los ingresos del sector público será de 12,000 millones de pesos.

Además, se prevé una disminución en la plataforma de exportación de petróleo, pasando de 967 millones de barriles diarios en 2024 a 958 millones de barriles diarios en 2025. Esta situación ha generado preocupación en diversos sectores, ya que la “despetrolización” de las finanzas públicas se está volviendo una realidad.

Según expertos en energía, la baja en el precio del petróleo se debe a factores relacionados con la oferta, ya que países como Estados Unidos y Medio Oriente están aumentando su producción, mientras que Rusia mantiene niveles estables. Esta situación plantea un reto para el Gobierno mexicano, que deberá encontrar otras fuentes de ingresos para compensar la disminución en los ingresos petroleros.

Organizaciones como México Evalúa han advertido sobre la importancia de diversificar los ingresos públicos y no depender tanto del petróleo. En los últimos años, los ingresos tributarios han ganado mayor relevancia en la estructura de ingresos del Sector Público, mientras que los ingresos petroleros han disminuido su participación.

En este contexto, es fundamental que el Gobierno implemente estrategias para fortalecer la recaudación de impuestos y reducir la dependencia del petróleo en las finanzas públicas. La “despetrolización” es un desafío que requiere de medidas concretas para garantizar la estabilidad económica del país en el futuro.

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