Desafíos en la defensa de tratados: Menos recursos para el 2025 con el T-MEC en puerta
El futuro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se vislumbra como un tema crucial para la economía mexicana en los próximos años. Si bien el tratado no solo abarca a México, es indudable que su impacto en las exportaciones del país lo convierte en una prioridad para el gobierno de Sheinbaum.
Según datos del Banco de México, el 87% de las exportaciones mexicanas corresponden a Norteamérica, siendo Estados Unidos el principal socio comercial. En el periodo de enero a septiembre de este año, las exportaciones a Norteamérica alcanzaron los 393,069 millones de dólares, de los cuales 379,181 millones provienen de Estados Unidos.
La importancia del T-MEC radica en la estrecha relación comercial que México mantiene con sus vecinos del norte, siendo fundamental para la economía del país. En los planes del gobierno de Sheinbaum está consolidar a México como el principal exportador a Estados Unidos, lo que resalta la relevancia del tratado para alcanzar este objetivo.
Sin embargo, a pesar de la importancia del T-MEC, el déficit fiscal se presenta como un desafío aún mayor en el panorama económico de México. La Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, enfrentará en 2025 la revisión del tratado, pero también la necesidad de reducir el déficit fiscal.
El presupuesto asignado para la Secretaría de Economía en 2025 refleja un recorte del 12.9% en comparación con el año anterior, lo que plantea desafíos adicionales para la revisión del T-MEC. Expertos como Víctor Gómez Ayala señalan la importancia de contar con recursos adecuados para negociar con éxito, pero también reconocen la urgencia de consolidar la situación fiscal del país.
La incertidumbre en torno a la revisión del T-MEC se ve agravada por la política comercial de Estados Unidos, especialmente bajo la administración de Trump. Agencias calificadoras como Fitch y Moody’s advierten sobre posibles barreras comerciales que podrían afectar a México, lo que podría desencadenar una recesión en 2025.
A pesar de los desafíos, México se mantiene como un actor clave en el comercio internacional, con Norteamérica participando en una cuarta parte del comercio mundial. La revisión del T-MEC representa un reto importante para el país, pero la confianza en el tamaño del comercio y la experiencia de los negociadores mexicanos son factores que alimentan la esperanza de un resultado exitoso.
En resumen, el futuro del T-MEC en México plantea desafíos significativos, tanto en términos económicos como fiscales. La revisión del tratado será un proceso complejo que requerirá habilidad y determinación por parte del gobierno mexicano para proteger los intereses del país en un entorno comercial globalmente incierto.