Desafíos Climáticos y Geopolíticos: Perspectivas de Riesgo para México de 2025 a 2030 según Hacienda
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha identificado dos principales riesgos de largo plazo que podrían afectar la estabilidad financiera de México.
En primer lugar, se encuentra el envejecimiento de la población y el aumento de las pensiones. Aunque actualmente la población en México es mayoritariamente joven, se espera que para el año 2050 el grupo de adultos mayores represente un 24.1%, mientras que el grupo de niños y jóvenes solo alcanzará un 22.3%. Esto implicará un aumento en la demanda de servicios de salud y mayores obligaciones financieras para cubrir el incremento de pensiones contributivas y no contributivas. El pago de pensiones en curso del antiguo sistema de reparto también genera presiones en el mediano plazo. Para hacer frente a esta situación, se destinarán recursos significativos a la Pensión para el Bienestar, con un aumento proyectado en el costo fiscal de las pensiones para los próximos años.
Por otro lado, el segundo riesgo identificado por Hacienda son los desastres naturales, como sismos, tormentas tropicales y huracanes. La dependencia cuenta con un sistema que le permite estimar las pérdidas económicas potenciales de estos fenómenos, que podrían oscilar entre los 12,000 millones y los 39,000 millones de pesos.
Para contrarrestar estos riesgos, el gobierno mexicano dispone de una serie de amortiguadores fiscales que le permiten mitigar las presiones sobre las finanzas públicas. Entre estos se encuentran los Fondos de Estabilización, las coberturas petroleras, líneas de crédito con el FMI y el Tesoro de Estados Unidos, reservas internacionales, flexibilidad cambiaria, estrategias de diversificación de la deuda pública, y bonos catastróficos con coberturas contra pérdidas derivadas de desastres naturales.
En suma, la Secretaría de Hacienda se encuentra preparada para hacer frente a los desafíos de largo plazo que puedan surgir en materia de envejecimiento de la población, pensiones y desastres naturales, mediante la implementación de medidas preventivas y la disposición de recursos financieros para garantizar la estabilidad económica del país.