Análisis de las Presiones de Inflación Subyacente a Corto Plazo: Perspectivas de Omar Mejía
La inflación en México alcanzó su nivel más alto en un año durante el mes de junio, con un aumento del 4.98%. Este incremento se vio impulsado por la inflación no subyacente, que llegó al 7.67%, el más alto desde octubre de 2022. Mientras tanto, la inflación subyacente se situó en un 4.13%.
En medio de esta situación, el subgobernador del Banco de México, Mejía Castelazo, ha señalado que se mantendrán atentos para evitar la contaminación en el proceso de formación de precios. Sin embargo, confía en que estas afectaciones serán de corto plazo y no afectarán las expectativas del mercado.
Castelazo también ha destacado que el alto precio de los productos agropecuarios no necesariamente impactará en la inflación de servicios. En su análisis, señala que la inflación de servicios no siempre está relacionada con el ciclo económico, y que en el caso de México, la recuperación de los precios de los servicios aún se está explicando.
En cuanto a la política monetaria, en la última decisión se optó por mantener la tasa de referencia en un 11%, a pesar de la desaceleración económica y la volatilidad en el tipo de cambio. Aunque se espera una baja en la inflación debido a la desaceleración económica, el subgobernador descarta que esto sea suficiente para modificar la política monetaria.
Por otro lado, se espera que la volatilidad en el tipo de cambio se reduzca, y se prevé que la política monetaria opere con cautela en el futuro. Aunque se considera la posibilidad de un ajuste en la tasa en agosto, se descarta que se trate de un ciclo de recortes continuos.
En resumen, el Banco de México sigue evaluando la situación económica y se mantiene atento a los factores internos y externos que puedan influir en la inflación y la política monetaria del país.