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La misteriosa muerte de Sebastián: Un caso sin resolver en el centro de rehabilitación de menores

El trágico fallecimiento del joven Sebastián “N”, de apenas 14 años de edad, en un centro de rehabilitación para menores en Hermosillo, Sonora, ha conmocionado a la comunidad y ha levantado interrogantes sobre las condiciones en las que se encontraba el lugar.

Según la información proporcionada por la Fiscalía de Sonora, el menor fue encontrado sin vida el pasado 7 de julio, luego de haber sido obligado a fumigar las instalaciones sin las debidas precauciones. Esta acción imprudente provocó que inhalara químicos que le causaron una intoxicación fatal.

Ante estos hechos, las autoridades realizaron las investigaciones correspondientes y determinaron que Clemente Eugenio “N” y Francisco Rafael “N”, director y subdirector del centro de rehabilitación, fueron los responsables de la muerte de Sebastián. Ambos fueron detenidos y se les imputó el delito de homicidio imprudencial.

Además, se llevó a cabo un cateo en la clínica, donde se analizaron las condiciones en las que se encontraba el lugar para determinar si cumplía con los estándares adecuados para albergar a los adolescentes. La secretaría de salud se encargará de evaluar detalladamente estos aspectos.

Los imputados solicitaron una ampliación de 144 horas para resolver su situación jurídica, mientras que un juez decretó la medida cautelar de prisión preventiva justificada para ambos. Mientras tanto, los demás menores que se encontraban en el centro fueron entregados a la Procuraduría de Defensa de las Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Sonora y posteriormente a sus padres.

Familiares y amigos de Sebastián han exigido justicia en redes sociales, instando a que se esclarezcan los motivos detrás de su trágica muerte. Este caso ha generado indignación y ha puesto en evidencia la importancia de garantizar la seguridad y el bienestar de los menores en centros de rehabilitación.

Es fundamental que las autoridades continúen investigando a fondo esta situación para evitar que tragedias como la de Sebastián se repitan en el futuro. La justicia debe prevalecer y aquellos responsables deben ser llevados ante la ley para que se haga justicia en memoria del joven fallecido.

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