Alito Moreno busca la reelección y se posiciona como el futuro líder del PRI
La disputa por el control del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha alcanzado su punto más álgido con el anuncio del cambio en los estatutos que permitirían a Alejandro Moreno permanecer al frente de la dirigencia por los próximos 12 años. Esta decisión pone en juego más de 500 millones de pesos de prerrogativas anuales, así como el patrimonio priista y la influencia en las candidaturas.
Para los priistas disidentes, liderados por figuras como Dulce María Sauri, Francisco Labastida, Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes y José Reyes Baeza, el verdadero motivo detrás de esta movida es el aspecto económico. Consideran que Moreno busca asegurar su control sobre el partido para poder disponer de recursos y tomar decisiones sin restricciones, en un intento por revitalizar al PRI frente al avance del autoritarismo de Morena en México.
La 24ª Asamblea Nacional del PRI, que se celebra hoy, verá a tan solo 3,200 consejeros nacionales afines a Alito Moreno decidir el rumbo del partido, representando apenas el 0.22% de los afiliados totales. La propuesta de modificación estatutaria permitiría a Moreno extender su mandato por tres periodos consecutivos, sin límites para solicitar préstamos o enajenar bienes del partido.
Entre las medidas que se contemplan está la posibilidad de rentar oficinas de la sede nacional priista, dada la baja de resultados y militancia que ha dejado muchos espacios vacíos. Los críticos de Moreno consideran que estas decisiones solo benefician a un grupo selecto de aliados, en detrimento de la democracia interna y la transparencia en el partido.
En medio de esta controversia, el PRI se enfrenta a una encrucijada que definirá su futuro político. La lucha por el control de la dirigencia y los recursos del partido refleja las tensiones internas y la búsqueda de un nuevo rumbo en un contexto político cada vez más desafiante. La decisión que se tome hoy en la Asamblea Nacional marcará un hito en la historia del PRI y definirá su papel en la escena política mexicana en los años venideros.