Se requieren datos más benignos de inflación antes de reducir tasas
El Banco de México (Banxico) anunció la semana pasada que decidió mantener su tasa de interés de referencia en un 11%, argumentando que los retos y riesgos en ambos lados del balance para la inflación requieren seguir con un manejo prudente de la política monetaria.
Jonathan Heath, miembro de la Junta de Gobierno del Banxico, expresó su acuerdo con Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, quien señaló la necesidad de contar con más datos benignos de inflación antes de considerar recortar las tasas de interés. Heath afirmó en redes sociales que esta misma premisa se aplica al caso de México.
Powell, por su parte, mencionó que la Fed aún necesita más pruebas antes de reducir las tasas de interés, con el objetivo de asegurarse de que las lecturas recientes de inflación más débiles reflejen con precisión las presiones de precios subyacentes. En una conferencia sobre política monetaria en Portugal, Powell enfatizó la importancia de comprender a fondo la situación de la inflación subyacente antes de tomar decisiones.
A pesar de la postura cautelosa, Powell reconoció que la Fed se encuentra en una fase delicada de sus deliberaciones, con los riesgos para los objetivos de inflación y empleo aproximándose al equilibrio. En este contexto, la economía estadounidense sólida ofrece la posibilidad de tomarse el tiempo necesario para evaluar la situación con detenimiento.
En resumen, tanto Banxico como la Reserva Federal coinciden en la importancia de analizar a fondo los datos de inflación antes de considerar cambios en las tasas de interés, con el objetivo de tomar decisiones informadas y mantener la estabilidad económica.
