Perspectivas de los exnegociadores del T-MEC para su revisión en 2026
Samantha Atayde, abogada de las negociaciones del T-MEC, ha señalado que existen varias “poison pills” que podrían contaminar la revisión del tratado, siendo la más destacable la cláusula relacionada con China. Según esta cláusula, en caso de que se inicie una negociación con el gigante asiático, México está obligado a informar y entregar la información a Estados Unidos.
Además, en el caso de que México decida firmar un tratado con China, Estados Unidos tendría el derecho de renunciar y dar por terminado el acuerdo. Esta situación pone en evidencia la delicada situación en la que se encuentra México respecto a sus relaciones comerciales con ambas potencias.
Según Atayde, la atención de los temas del T-MEC variará dependiendo de la administración que esté en el poder. En el caso de una administración republicana, se enfocarán en temas laborales, especialmente preocupados por el trabajo forzoso y la triangulación de mercancías provenientes de ciertas provincias chinas donde se sabe que se emplea mano de obra en condiciones precarias.
Por otro lado, si la administración es demócrata, el foco estará en el sector del acero, la industria automotriz y, nuevamente, en las relaciones comerciales con China. Es evidente que el futuro del T-MEC y las negociaciones comerciales de México están fuertemente influenciadas por la dinámica internacional y las decisiones políticas de los países involucrados.
Ricardo Aranda, quien lideró los capítulos de Laboral y Medio Ambiente durante las negociaciones del T-MEC, considera que es poco probable que se puedan cambiar los textos actuales del tratado, ya que se siguen implementando en la práctica. Sin embargo, existen aún pendientes importantes en materia ambiental, como el cuidado de la vaquita marina y la conservación de recursos naturales en el comercio de productos obtenidos ilegalmente.
En cuanto al Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, se han solicitado 24 revisiones a México por presuntas violaciones de derechos laborales en algunas empresas, pero aún está pendiente la revisión de los sectores prioritarios, que debería realizarse anualmente.
Mónica Lugo, exnegociadora en el tema de Obstáculos al Comercio, destaca que el tratado enfrentará el reto de actualizarse en sus anexos debido al fenómeno del “nearshoring” y a los cambios en la economía mundial. A pesar de los desafíos, Lugo considera que México salió victorioso en las negociaciones del T-MEC, comparando la experiencia con un partido de fútbol donde el país logró defender sus intereses frente a las presiones de la administración de Trump.
En resumen, los exnegociadores del T-MEC señalan que será en los próximos dos años cuando se podrá evaluar si México logra defender sus intereses y salir victorioso en la revisión del tratado. La compleja relación con China, los retos ambientales y laborales pendientes, así como la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades económicas, serán algunos de los desafíos que el país deberá enfrentar en este proceso.