Las estrategias financieras de Claudia Sheinbaum frente al ajuste en el gasto público
La falta de inversión y la ausencia de una reforma fiscal en México han generado preocupación entre los expertos. Según John Scott, investigador del Coneval, los recortes al gasto han afectado sectores vulnerables como la educación y la infraestructura, comprometiendo el crecimiento incluyente necesario para combatir la pobreza y la desigualdad.
Ante esta situación, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha descartado por el momento una reforma fiscal. En su lugar, apuesta por la digitalización del gobierno y del SAT, así como por los ingresos aduanales, para mantener equilibradas las finanzas públicas.
Sin embargo, Scott plantea la eliminación selectiva de las renuncias recaudatorias como una alternativa para aumentar la recaudación. Estas exenciones fiscales benefician principalmente a sectores de altos ingresos, representando un hueco significativo en la recaudación de impuestos.
La Comisión Independiente para la Igualdad con Justicia Fiscal, de la cual forma parte Scott, ha destacado la importancia de focalizar el gasto en grupos vulnerables, ya que actualmente los más pobres pagan más impuestos de lo que reciben como transferencias.
Con 9.1 millones de personas viviendo en pobreza extrema en México, la necesidad de atender sus necesidades se vuelve imperativa. Sin embargo, el 80% del gasto neto total está comprometido en obligaciones ineludibles como pensiones, gasto federalizado y costo de la deuda, lo que dificulta la asignación de recursos a los sectores más necesitados.
En este contexto, la eliminación de las exenciones fiscales regresivas y la focalización del gasto en grupos vulnerables se presentan como medidas necesarias para impulsar un crecimiento incluyente y combatir la desigualdad en México.
