La sequía persistente: desafíos para el sector agropecuario en México
La producción de maíz en México se ve amenazada por las condiciones climáticas adversas que han golpeado al país. Según datos preliminares, se estima que el rendimiento de maíz blanco, el cultivo más importante de México, caerá un 10% en comparación con el ciclo anterior, llegando a 21.89 millones de toneladas. Por otro lado, se espera que la producción de maíz amarillo repunte un 0.7%, alcanzando las 3.24 millones de toneladas.
El Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha señalado que la sequía, plagas y enfermedades han afectado gravemente al sector agroalimentario del país. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 76% del territorio mexicano se encuentra bajo sequía moderada a excepcional, lo que ha provocado pérdidas de cultivos, escasez de agua y riesgo de incendios.
El meteorólogo agrícola Dale Mohler ha advertido que las lluvias podrían llegar demasiado tarde para garantizar una cosecha exitosa de maíz y otros cultivos en México. Esto podría resultar en una mayor demanda de maíz importado de Estados Unidos, el principal proveedor de este grano para México.
Sinaloa y Jalisco, dos de las principales zonas productoras de maíz en México, han sido especialmente afectadas por la sequía. Se espera que la producción de maíz blanco en Sinaloa disminuya en un 31%, mientras que en Jalisco se prevé una reducción del 0.7%.
México es un importante comprador de maíz amarillo de Estados Unidos, adquiriendo cerca de 6,000 millones de dólares del grano anualmente. Actualmente, México y Estados Unidos se encuentran inmersos en una disputa comercial por el maíz, la cual está siendo resuelta en un panel de solución de controversias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Se espera que el panel emita una resolución en el último trimestre del año.