Moody’s examinará el gobierno de Sheinbaum y la calificación de México
La agencia calificadora Moody’s está atenta a los cambios en la política fiscal de México, especialmente en lo que respecta a Pemex, la empresa estatal de petróleo. Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody’s, destacó la importancia de conocer el plan para Pemex desde una perspectiva soberana, así como el impacto que podría tener en las finanzas públicas y en la deuda del gobierno.
Moody’s ya ha incorporado el riesgo de Pemex en sus evaluaciones, pero señala que será crucial observar los cambios en el manejo de la deuda de la empresa y el posible rol del gobierno federal en transacciones futuras. Merino también mencionó la importancia de entender cómo la nueva composición del Congreso en México podría influir en posibles reformas en los próximos meses.
Por otro lado, Roxana Muñoz, analista de Moody’s, señaló que la calificación de Pemex se redujo a B3 desde B1 con perspectiva negativa en febrero. Se estima que Pemex necesitará 21,000 millones de dólares en financiamiento hacia 2026, lo que incluye deuda, déficit y gastos operativos.
Moody’s continuará monitoreando de cerca la situación fiscal de México y Pemex, con la expectativa de que el país pueda beneficiarse del proceso de nearshoring. Sin embargo, cualquier cambio en las condiciones económicas podría afectar el crecimiento y la consolidación fiscal de México, lo que a su vez tendría repercusiones en su perfil crediticio. Se espera que hacia el cuarto trimestre del año se cuente con más información para reevaluar la perspectiva crediticia del país.