Los países ricos logran cumplir una meta contra el cambio climático, aunque con dos años de retraso
Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en 2022 se logró un hito importante en la financiación para el clima al alcanzar los 115,900 millones de dólares, cumpliendo así con el objetivo por primera vez. Este total incluye tanto la financiación pública como la privada movilizada por fondos públicos.
A pesar de este logro, los 100,000 millones de dólares siguen siendo significativamente inferiores a los billones que los países en desarrollo necesitan para invertir en energías limpias con la suficiente rapidez para cumplir con los objetivos climáticos y proteger a sus sociedades de los fenómenos meteorológicos extremos y del aumento del nivel del mar.
El incumplimiento de este objetivo se ha convertido en un símbolo político que ha avivado la desconfianza entre las naciones durante las recientes conversaciones de la ONU sobre el clima. Algunos países en desarrollo sostienen que no pueden comprometerse con acciones más ambiciosas para hacer frente al cambio climático si las potencias económicas mundiales no cumplen con la ayuda financiera prometida.
La financiación será el tema central de la próxima cumbre climática COP29 de la ONU, que se llevará a cabo en noviembre en Bakú (Azerbaiyán). La principal tarea será establecer un nuevo objetivo de financiación climática para los países en desarrollo que reemplace al objetivo de 100,000 millones de dólares después de 2025.
Las naciones ya están divididas en torno al nuevo objetivo. La Unión Europea, actualmente el mayor proveedor mundial de financiación para el clima, está entre las naciones ricas que exigen que más países contribuyan al nuevo objetivo, incluyendo a las grandes economías emergentes y a aquellas con elevadas emisiones de CO2 y riqueza per cápita, como China y los Estados de Oriente Medio.
China, siendo actualmente el mayor emisor de CO2 del mundo, ha mostrado fuerte oposición en anteriores conversaciones de la ONU sobre el clima.
En la actualidad, China y la mayoría de los demás países no están obligados a contribuir a los objetivos de financiación de la ONU para el clima. La lista de países obligados a contribuir, que no se ha actualizado desde 1992, incluye unas dos docenas de países que ya se habían industrializado hace décadas.