La conveniencia de la apertura comercial para la UE y la relación con China: Perspectivas del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su preocupación por las recientes restricciones comerciales anunciadas por el presidente Joe Biden, las cuales afectan a productos chinos por un valor de 18,000 millones de dólares. Julie Kozack, portavoz del FMI, advirtió que este tipo de medidas pueden distorsionar el comercio y la inversión, fragmentar las cadenas de suministro y desencadenar represalias.
Kozack señaló que la fragmentación del comercio a nivel mundial podría resultar muy costosa, y que en el peor escenario de una fragmentación severa en bloques geopolíticos, podría reducir la producción económica mundial en un 7%, equivalente a eliminar el PIB de Japón y Alemania juntos.
El FMI ha identificado un aumento en las restricciones comerciales a nivel global, pasando de 1,000 en 2019 a 3,000 en 2023. Ante esta situación, Kozack instó a Estados Unidos y China a trabajar juntos hacia una solución que beneficie a ambas partes.
Estados Unidos ha justificado los aranceles impuestos a productos chinos como una medida preventiva para proteger a sus industrias de la sobreinversión y el exceso de producción fomentados por las políticas económicas chinas. Por su parte, Beijing ha prometido tomar represalias contra los nuevos aranceles, acusando a funcionarios estadounidenses de “perder la cabeza”.
La primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, viajará a Beijing del 26 al 29 de mayo para reunirse con funcionarios del Gobierno chino en relación con la revisión anual del “Artículo IV” del Fondo sobre las políticas económicas del país. Se espera que Gopinath presente las recomendaciones del FMI para China en una conferencia de prensa el 29 de mayo.