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Fin de los subsidios a la gasolina y diésel: impacto en el primer trimestre, según Hacienda.

El gobierno mexicano ha decidido no subsidiar la gasolina Premium durante el primer trimestre de este año, lo que ha resultado en un aumento en la cuota por litro de este combustible a 5.21 pesos. Por otro lado, el diésel ha experimentado un descenso en el subsidio, con un promedio de 0.63 pesos por litro, en comparación con los 4.8 pesos por litro del año pasado. En consecuencia, los consumidores finales han tenido que pagar un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) federal de 6.15 pesos por litro.

Según Arturo Carranza, director de Proyectos de Energía en Akza Advisors, la decisión de dejar de subsidiar los combustibles responde a una política recaudatoria por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Esta medida ha permitido a la SHCP recaudar 83,927 millones de pesos, un aumento del 268% en comparación con el año pasado. Sin embargo, la recaudación por el IEPS federal ha sido 16,506 millones de pesos menos de lo programado y aprobado por el Congreso de la Unión.

El objetivo de otorgar descuentos en las cuotas IEPS es mitigar el impacto de los precios del crudo en el mercado de la gasolina, especialmente durante periodos de alta volatilidad en los precios. Por otro lado, cuando los precios del petróleo se mantienen estables, Hacienda cobra las cuotas IEPS sin estímulos adicionales, lo que contribuye a la recaudación de ingresos tributarios.

En el primer trimestre de 2024, la incertidumbre en Medio Oriente no tuvo un impacto significativo en los precios de la gasolina, ya que gran parte del precio de los combustibles estuvo influenciado por la temporada de mantenimiento de las refinerías. No obstante, la diferencia negativa entre lo recaudado y lo programado se debe a las estimaciones conservadoras de Hacienda respecto al precio del crudo, que han sido superadas por los precios observados en el mercado.

En resumen, la política de no subsidiar los combustibles en México ha permitido a la SHCP aumentar sus ingresos tributarios, aunque la brecha entre la recaudación real y la programada indica la necesidad de ajustar las estimaciones de precios del crudo para garantizar una recaudación adecuada en el futuro.

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