Reshoring en Estados Unidos: Impacto en México y cómo estar preparado
En 2023, tanto Nuevo León como Aguascalientes tuvieron una inversión extranjera directa (IED) de Estados Unidos negativa, con -117 y -71.1 millones de dólares, respectivamente. El caso del primero destaca porque ha sido de las entidades privilegiadas para los flujos del mayor socio comercial de México.
En comparación con 2022, ninguna entidad registró una IED negativa de Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía. Expansión publicó que Nuevo León reportó su primer flujo negativo anual en 2023, lo que puede obedecer al reshoring estadounidense.
Especialistas indican que si bien podría darse una tendencia de salida de flujos de Estados Unidos a México, anticipan que no sería más fuerte que la inversión extranjera que llegará con el nearshoring.
No más fuerte que el nearshoring
Diego Díaz, director asociado de Fitch Ratings, apunta que en este momento, el analizar los impactos del reshoring de Estados Unidos es riesgoso, esto porque es un periodo en el que se están registrando altas inversiones en México.
Pero recientemente ha surgido discurso nacionalista en el tema de Estados Unidos, de querer llevar más de sus empresas de vuelta.
“Hagamos en Estados Unidos lo que estamos vendiendo en Estados Unidos”, fueron las palabras de Joe Biden a principios de 2022.
Un discurso que se puede exarcerbar de ganar Donald Trump de nueva cuenta la presidencia, porque el gran promotor de este reshoring ha sido él, y no solo de que las empresas regresen, sino que no se vayan.
En 2016 amagó a las compañías con un impuesto de 35% a las productos que se fabricarán en otro país y entraran a Estados Unidos, esto pasó cuando la automotriz Ford anunció su plan de construir una planta en México, con una inversión de 1,600 millones de dólares, que ante los dichos de Trump la canceló y optó por incrementar su producción en Estados Unidos.
Para el experto de Fitch si se dieran mayores desinversiones de Estados Unidos en México, se verían compensada con la llegada de otras empresas con el nearshoring.
“Sí hay que monitorearlo, porque también viene la revisión del T-MEC en un par de años; sin embargo, creo que es más lo que México puede captar que lo de pueda irse”, dice.
Una encuesta de Kearney señala que más de 90% de las empresas están considerando o ya han llevado a cabo iniciativas de reshoring o rearshoring, la mayoría (más de 80%) está contemplando a Estados Unidos, y luego a México (alrededor de 50%).
De los directores generales y ejecutivos en manufactura encuestados que ya han ejecutado reshoring o nearshoring, 80% ha trasladado parte de sus operaciones de manufactura a Estados Unidos.