Enfrentamiento entre policías y políticas en Campeche: Layda Sansores y Marcela Muñoz en el ojo del huracán
La crisis política en Campeche continúa escalando con una tercera marcha en la ciudad exigiendo la destitución de la secretaria de seguridad pública, Marcela Muñoz. La movilización, encabezada por miembros de partidos políticos, ciudadanos y familiares de policías estatales en huelga, se centró en el malecón de la ciudad, donde se congregaron para protestar por el operativo fallido en el traslado de personas privadas de su libertad en el centro penitenciario de San Francisco Kobén el pasado 16 de marzo.
La manifestación, que contó con aproximadamente 10 mil campechanos, se caracterizó por consignas en apoyo a los policías estatales y demandas de la renuncia de Marcela Muñoz y la gobernadora Layda Sansores San Román. La marcha recorrió el malecón, la glorieta a Pedro Sainz de Baranda y culminó frente al palacio de gobierno en la plaza de la república.
Durante la protesta, los manifestantes ingresaron pacíficamente al palacio de gobierno para exigir la salida de los funcionarios señalados, sosteniendo que el estado de derecho había muerto en Campeche. Además, se llevaron a cabo mesas de recaudación de firmas para promover un juicio político contra la secretaria de seguridad pública.
La presencia de actores políticos a nivel nacional, como el diputado federal Ruben Moreira y la senadora Cecilia Sánchez García, ha destacado la atención sobre el conflicto en Campeche. La senadora aseguró que su presencia no responde a motivos políticos, sino a respaldar una protesta social que requiere apoyo.
En medio de la crisis, la gobernadora anunció medidas disciplinarias contra los policías en huelga, advirtiendo que quienes no se reincorporen a sus labores enfrentarán sanciones laborales. Asimismo, nueve oficiales fueron requeridos por presuntos actos de extorsión y abusos, con la posibilidad de ser suspendidos de sus labores tras la negación de la suspensión provisional dictaminada por el juez primero de distrito.
La situación en Campeche sigue siendo tensa, con la sociedad civil y actores políticos involucrados en un conflicto que no muestra signos de resolverse pronto. La presión sobre las autoridades locales y la exigencia de justicia por parte de la ciudadanía continúan siendo los ejes centrales de esta crisis política en la región.
