Niños y fentanilo: La postura del gobierno de Estados Unidos
El fentanilo: un peligro latente para los niños en Estados Unidos
El fentanilo, un analgésico poderoso utilizado para tratar el dolor crónico en pacientes con resistencia a los opioides, se ha convertido en una amenaza silenciosa para los niños en Estados Unidos. A pesar de ser un medicamento legal, los parches de liberación prolongada de fentanilo representan un riesgo mortal para los más pequeños, quienes pueden verse expuestos accidentalmente a esta sustancia altamente peligrosa.
Según un estudio realizado por JAMA Pediatrics, alrededor de 5 mil menores han perdido la vida en los últimos 10 años debido a sobredosis de fentanilo. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha identificado la negligencia de los adultos al manejar estos parches como un grave problema de salud pública, lo que ha llevado a la promoción de advertencias sobre el uso seguro de este medicamento.
El sistema transdérmico de fentanilo, comercializado bajo la marca Duragesic, es un método de administración que dura hasta tres días y está destinado únicamente para adultos resistentes a los opioides. Sin embargo, el mal manejo de estos parches por parte de los adultos puede resultar en una tragedia para los niños, quienes pueden sufrir una sobredosis fatal al entrar en contacto con esta droga.
Para reducir el riesgo de exposición al fentanilo en los niños, se recomienda mantener los parches y otros medicamentos en un lugar seguro, fuera del alcance de los más pequeños. Además, se aconseja cubrir el parche con una lámina adhesiva transparente para evitar que se desprenda y se convierta en un peligro potencial. Es fundamental verificar regularmente que el parche esté en su lugar y desecharlo de manera adecuada una vez que haya sido utilizado.
En caso de que un niño sea expuesto al fentanilo, se recomienda llamar de inmediato al número de emergencias y, si se dispone de ella, aplicar naloxona para contrarrestar los efectos de la sobredosis. Algunos síntomas de intoxicación por fentanilo incluyen dificultad para respirar, hinchazón de la cara o la garganta, agitación y rigidez muscular, entre otros.
Es vital tomar medidas preventivas para proteger a los niños de los peligros asociados con el fentanilo y asegurar un entorno seguro y libre de riesgos en los hogares. La educación y la concientización sobre el manejo adecuado de este medicamento son clave para evitar tragedias innecesarias y proteger la salud y el bienestar de los más vulnerables en nuestra sociedad.