Nacionalización de la exportadora de sal en Guerrero Negro: Una decisión del Gobierno de México
Este sábado en Guerrero Negro, municipio de Mulegé, en el estado de Baja California Sur, se llevó a cabo un hito histórico: la nacionalización de la Exportadora de Sal después de 70 años. La empresa, que anteriormente contaba con un 49% de acciones de la empresa japonesa Mitsubishi y un 51% del Estado Mexicano, ahora pasará a ser completamente propiedad del gobierno mexicano.
La firma de la nacionalización estuvo a cargo de la doctora Martha Laura Bolivar Meza, directora de Crédito, Finanzas y Administración del Fideicomiso de Fomento Minero, y del representante legal de Mitsubishi, Nakaba Aoyagui. Con este acuerdo, el Estado Mexicano recuperará el 100% de las acciones de la paraestatal, tras pagar mil 500 millones de pesos, con un 25% aportado por el Servicio Geológico Mexicano y un 75% por el Fideicomiso de Fomento Minero.
En la ceremonia de firma estuvieron presentes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Economía, Raquel Buen Rostro, y el gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío. Este evento marcó la tercera visita del presidente a la Exportadora de Sal y la quinta a Guerrero Negro.
Durante su intervención, el presidente López Obrador destacó la importancia de tener en manos del gobierno esta empresa que se salvó de la privatización. Señaló que la privatización no ha beneficiado a México y que es sinónimo de corrupción. Agradeció a los directivos de la empresa por aceptar el acuerdo de nacionalización, asegurando que se cumplirá el precepto de que los beneficios generados con los recursos naturales del país se queden en México.
La nacionalización de la Exportadora de Sal marcará una nueva era en beneficio del pueblo mexicano, garantizando los derechos y puestos laborales de los trabajadores. La empresa produce 8 millones de toneladas anuales de sal de alta calidad, destinada principalmente a la exportación hacia la región Asia-Pacífico y la costa este de América del Norte.
La sal es un insumo crucial en diversas industrias como la farmacéutica, textil, química, construcción y petroquímica, por lo que su producción es estratégica para la nueva política industrial de México. Con esta nacionalización, el país consolida su posición como uno de los principales productores de sal en América Latina y a nivel mundial.