La CDMX entrega planta de energía solar a la CFE: un paso hacia la sustentabilidad
El Gobierno de la Ciudad de México entregó la planta fotovoltaica que se construyó en la Central de Abasto (Ceda) a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que inicie operaciones en el sitio.
Al inaugurar el espacio, el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, indicó que todo el complejo tuvo una inversión de 600 millones de pesos, con lo cual se pudieron instalar paneles solares en 21 naves comerciales, lo que representa 22 hectáreas en total, mismos que permitirán generar hasta 25 gigawatts hora anuales.
“Hoy estamos aquí, entregándole a la Comisión Federal de Electricidad, la planta fotovoltaica más grande del mundo, instalada en el techo de un mercado público. (…) Con esto se va a poder producir energía eléctrica equivalente a la que requieren 10 mil hogares de la Ciudad de México, esa es la nueva energía eléctrica que vamos a tener, con esta planta fotovoltaica”, sostuvo.
A la par de la generación de energía, el mandatario capitalino expuso que a través de su funcionamiento se van a eliminar 11 mil 400 toneladas de dióxido de carbono al año, lo que equivale a la reforestación de 29 mil árboles de pino y a su cuidado durante 50 años.
Por ello, reconoció el impulso que le dio la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, al proyecto y se dijo contento de poder entregar los trabajos concluidos.
Por su parte, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Barlett, afirmó que la puesta en marcha de la planta es un esfuerzo en favor de las energías limpias en la Ciudad de México.
“Se trata de un símbolo importante, no es una obra más de electricidad, es realmente una muestra de que el Gobierno de la ciudad ha tenido como principal preocupación: desarrollo tecnológico y un desarrollo social, porque aquí esta planta significa desarrollo social, responsabilidad social como un ejemplo para toda la ciudad”, expuso.
En ese sentido, el secretario de Energía del Gobierno Federal, Miguel Ángel Maciel Torres coincidió en que la puesta en marcha de la planta también representa un reforzamiento de la política para la transición energética, ya que es una energía renovable que permitirá grandes cambios en la capital del país y en sus habitantes.
“Es importante que tengan en mente que estamos cuidando que los proyectos tengan una componente social muy importante, no solamente estamos pensando en el negocio, en recuperar la inversión, estamos pensando en ayudar a la población, a los locatarios, a la gente, a los edificios vecinos, a lo que podamos aportar”, dijo.
En tanto, el secretario de Desarrollo Económico, Fadlala Akabani, insistió en que el impulso al cuidado del medio ambiente fue una de las prioridades de la actual administración, misma que comenzó la exjefa de Gobierno.
Además, recordó que la instalación ayudará tanto a los comerciantes de la Central de Abastos, como a los vecinos de Iztapalapa.
“La Ciudad de México es un ejemplo de innovación tecnológica y que contribuye con esto a reducir la huella de carbono y a generar un consumo responsable, energético y eficiente; por eso estamos aplicando estas tecnologías de transformación”, destacó.