La Corte Suprema de EE.UU. rechaza destitución de Lisa Cook, gobernadora de la Fed

Este miércoles, la Corte Suprema estadounidense tomó una decisión crucial que afecta la política monetaria del país. Lisa Cook, una de las gobernadoras de la Reserva Federal de EE.UU., ha sido objeto de una solicitud de despido urgente por parte de Donald Trump, sin embargo, la Corte rehusó aprobarla y postergó el caso hasta enero de 2026.

El presidente Trump acusa a Cook de haber mentido a bancos al solicitar préstamos inmobiliarios personales, lo que ha desatado una batalla legal que ahora se dirimirá en la Corte Suprema. Cook, nombrada por el demócrata Joe Biden, ha defendido su inocencia y ha logrado mantenerse en su cargo, desafiando los intentos de destitución.

La lucha por el poder en la Fed

La situación planteada por este caso pone en tela de juicio los límites del poder presidencial sobre una institución crucial para la economía estadounidense. La Fed es la encargada de fijar las tasas de interés y dirigir la política monetaria del país, por lo que la permanencia o destitución de Cook tiene profundas implicaciones.

Los abogados de Cook sostienen que las acusaciones en su contra son un pretexto para liberar un puesto en el consejo de gobernadores, donde Trump busca colocar a un aliado. La batalla legal se intensificará en los próximos meses, con argumentos que deberán ser debatidos ante la máxima instancia judicial de EE.UU.

Impacto en la estabilidad económica

El caso de Lisa Cook refleja la tensión política que rodea a la Reserva Federal y la influencia que los presidentes buscan ejercer sobre esta institución clave. La estabilidad económica del país podría verse afectada por la incertidumbre generada por esta situación, que amenaza con desestabilizar la política monetaria y las decisiones futuras de la Fed.

La decisión final de la Corte Suprema en enero de 2026 será crucial para determinar el rumbo de la política económica de EE.UU. y el alcance del poder presidencial en asuntos financieros. La batalla legal entre Cook y Trump representa un desafío para la independencia de la Fed y la integridad de sus gobernadores.