Activación del Plan DN-III-E en Veracruz ante los efectos de la Onda Tropical No. 34
La SEDENA activa el Plan DN-III-E en Veracruz ante la emergencia por lluvias
La Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) ha declarado la activación del Plan DN-III-E en el estado de Veracruz, como respuesta a las afectaciones provocadas por las intensas lluvias generadas por la Onda Tropical No. 34. Esta medida se implementa con el fin de salvaguardar la vida y el bienestar de las familias afectadas en la región.
De acuerdo con la SEDENA, los elementos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional están trabajando en conjunto con las autoridades locales y estatales. Hasta el momento, han sido desplegados 130 efectivos que realizan labores de reconocimiento terrestre, fluvial y aéreo, así como monitoreo de los ríos “Chiquito”, “Coatzacoalcos” y “Jaltepec”. Los municipios prioritarios en esta fase de auxilio son Texistepec y Jesús Carranza.
Distribución de despensas a las comunidades afectadas
En un esfuerzo por mitigar el impacto de la emergencia, el Gobierno del Estado de Veracruz ha coordinado la distribución de 3,300 despensas a las comunidades afectadas. El pasado 24 de septiembre, se trasladaron 1,500 despensas desde el Centro Estratégico Militar de Acopio en Santa Lucía, Estado de México, hacia el 45/o. Batallón de Infantería en Minatitlán, Veracruz. Adicionalmente, se concentraron 1,800 despensas más para su entrega.
Estas despensas serán entregadas a 14 comunidades en los municipios de Texistepec y Jesús Carranza, utilizando un helicóptero de la Guardia Nacional, así como 19 vehículos y una embarcación rápida para acceder a las zonas de difícil acceso.
Con estas acciones, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional reafirmaron su compromiso de velar y salvaguardar el bienestar de la población veracruzana, contribuyendo al mantenimiento del orden y al auxilio de las personas afectadas.
Impacto en la comunidad y la respuesta del gobierno
La activación del Plan DN-III-E y la distribución de despensas son reflejos del compromiso del gobierno federal y estatal ante situaciones de emergencia. Esta respuesta oportuna no solo busca mitigar el sufrimiento de las comunidades afectadas, sino también fortalecer la confianza de la población en las instituciones encargadas de su seguridad y bienestar.
En un contexto donde las desastres naturales son cada vez más frecuentes, la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y las fuerzas armadas se vuelve esencial para garantizar una respuesta eficaz y oportuna, asegurando así un respaldo sólido a quienes más lo necesitan en momentos críticos.
