La CNA recibe apoyo del gobierno para la producción de carne, ¡pero aún queda camino por recorrer!

La reciente decisión de Estados Unidos de restringir las exportaciones mexicanas de ganado por motivos sanitarios ha generado un impacto significativo en el sector ganadero mexicano. El líder del CNA ha expresado su preocupación por la vulnerabilidad del sector, ya que hasta un 80% de las ventas de los productores mexicanos se destinan al mercado estadounidense.
A pesar de los recursos anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum para mitigar las pérdidas, muchos productores se enfrentan a un escenario desafiante. Los apoyos incluyen beneficios para la entrega de sementales, un fondo de apoyo para la engorda y la creación de centros de producción de carne para abastecer tanto el mercado interno como externo. Sin embargo, el impacto de las restricciones continúa siendo un problema de fondo para muchos productores.
En este contexto, durante una conferencia en el Foro Global Alimentario, el parlamentario canadiense Todd Lewis reconoció que la estrategia del gobierno mexicano para demostrar la seguridad sanitaria del ganado está respaldada por la ciencia. Sin embargo, Lewis señaló que las decisiones en Estados Unidos están influenciadas por intereses políticos, lo que dificulta avanzar en la resolución del conflicto.
El presidente del CNA, Jorge Esteve, coincide en que la apertura de la frontera al ganado mexicano tiene un componente político importante. Se menciona que la actual secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, tiene aspiraciones políticas en Texas y busca evitar cualquier riesgo relacionado con la llegada del gusano barrenador al país.
En resumen, la situación actual pone de manifiesto la complejidad de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos en el sector ganadero, donde factores políticos y científicos se entrelazan. Los productores mexicanos enfrentan desafíos significativos y la incertidumbre sobre el futuro de las exportaciones de ganado a Estados Unidos.


