La Organización Mundial de Comercio en crisis: ¿Qué futuro le espera?
La Organización Mundial del Comercio (OMC) se encuentra en una encrucijada, con reglas obsoletas, decisiones bloqueadas y disputas acumuladas sin resolver. Según datos recientes, en casi tres décadas se han iniciado 631 casos en la OMC, y aún 4 de cada 10 no tienen una resolución clara.
Estados Unidos lidera la lista de litigios como demandante y demandado, seguido por la Unión Europea y China. México también ha estado involucrado en 40 disputas, algunas de las cuales llevan más de una década sin resolverse.
Un ejemplo de estas disputas es el caso con China por los apoyos a su industria textil. México ha argumentado que Beijing otorgaba ventajas indebidas a sus productores y exportadores de prendas de vestir y fibras, lo que perjudicaba las exportaciones mexicanas. Sin embargo, con el sistema de apelación de la OMC paralizado desde diciembre de 2019 debido al bloqueo de Estados Unidos, muchos casos se encuentran en un limbo legal.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, ha señalado la necesidad de reformar el sistema para que esté preparado para los desafíos globales actuales, como las interrupciones en las cadenas de suministro, los subsidios que distorsionan la competencia y la sostenibilidad ambiental. A pesar de las críticas y los desafíos, Okonjo-Iweala destaca que la OMC todavía puede lograr resultados, como el reciente acuerdo sobre los subsidios a la pesca.
La próxima Conferencia Ministerial de la OMC, programada para 2026 en Camerún, será crucial para decidir el futuro de la organización. Se discutirá la necesidad de reformar la gobernanza, garantizar la equidad entre los países miembros y adaptarse a los nuevos desafíos del comercio global.
Diferentes expertos, como el embajador noruego Petter Olberg, el exdirectivo del Standard Chartered José Viñals y el exCEO de Unilever Paul Polman, han propuesto diferentes enfoques para la reforma de la OMC, desde mejorar la gobernanza hasta incluir criterios de sostenibilidad en las decisiones. La voz sindical también reclama que la reforma incluya trabajos dignos y salarios justos.
En resumen, la OMC se encuentra en un momento crucial en el que debe adaptarse a los nuevos desafíos del comercio global y reformarse para seguir siendo relevante en el futuro. La Conferencia Ministerial de 2026 será clave para decidir el rumbo de la organización y garantizar su supervivencia en un mundo cada vez más interconectado.
